Descripción de la Colección de Cartas
La colección consta de tres cartas escritas a mano en español. Fueron redactadas en Managua, Nicaragua, con fechas de octubre de 1888. Dos de las cartas son escritas por G. Ramirez y dirigidas a Adan Cardenas. La tercera carta es de Adan Cardenas a G. Ramirez.
Tema Principal y Tragedia Personal
El tema principal que une esta correspondencia es una profunda preocupación mutua por la salud de sus familiares. Un evento central discutido es la trágica pérdida de familiares cercanos, específicamente la esposa de uno de los corresponsales y el hijo de otro, quienes han fallecido. La carta de Adan Cardenas fechada el 6 de octubre de 1888 expresa su dolor por una «terrible e inesperada desgracia» que ha destruido la felicidad de su hogar, y menciona los esfuerzos de G. Ramirez para salvar a su «querida esposa y a mi hijo Miguel». G. Ramirez responde en su carta del 9 de octubre de 1888, lamentando la pérdida de la «carísima esposa, de grata memoria, y de su querido hijo Miguel», y reconociendo la carta anterior de Cardenas.
Discusiones Médicas y el Caso de Dña. Jule
Además de las condolencias, las cartas profundizan en discusiones médicas. Se abordan recomendaciones de tratamiento médico y se detallan síntomas y el progreso de enfermedades en otras personas. La carta de Adan Cardenas del 30 de octubre es particularmente rica en detalles sobre el estado de salud de «Dña. Jule» o «Comadre Jule». Cardenas le comenta a Ramirez sus observaciones y tratamientos. Inicialmente, Cardenas consideró la posibilidad de «diabetes incipiente» al estudiar el caso de Dña. Jule. Sin embargo, tras examinar su orina y no encontrar azúcar ni albúmina, abandonó la idea de diabetes. Los síntomas incluyeron «poliuria y la fiebre crónica». Cardenas abordó el caso bajo los aspectos de «Estado malárico, im-parto hepático, Anemia profunda». Para combatir estos males, utilizó «quina, arsenicales, y colagogo», así como un «tratamiento tónico reconstituyente» que incluía «quina, el opio y la belladona con valeriana». Los resultados iniciales fueron satisfactorios, con mejora del estado general y desaparición de la sed y sequedad de boca.
Adan Cardenas también describe un episodio posterior de fiebre lenta tras un viaje de su Comadre, que evolucionó a síntomas de «delirio, y postración rápida, calor altísimo y estado comatoso». Reaccionó prescribiendo inmediatamente «la quina á altas dosis», lo que resultó en la rápida recuperación de la paciente. Menciona que Dña. Jule tuvo un ataque de influenza pocas semanas antes de la carta, que la dejó debilitada. En la fecha de la carta del 30 de octubre, su estado general es bueno, aunque persiste alguna debilidad. Continúa tomando «W[…]rruchal Creosotado», que ha mejorado el dolor de cabeza.
Basándose en las prescripciones previas de Ramirez (no detalladas en las fuentes), Cardenas cree «más segura la existencia de una afección pulmonar» en Dña. Jule, sugiriendo «degeneración Caseosa ó tuberculosis» como la base de su estado patológico. Menciona la posibilidad de una historia de infección sifilítica, aunque faltan evidencias primarias o secundarias. También considera una posible «complicación reumática». En la fecha de la carta del 30 de octubre, Dña. Jule se siente «relativamente mucho mejor», no pierde peso significativamente, y la fiebre es mínima o inexistente.
Nota de Actualización
Una nota final, fechada el 3 de noviembre (probablemente del mismo año), proporciona una actualización sobre el estado de «Dña. Jule». Indica que su estado general es «muy bueno», con poca tos, buen apetito, y ánimo. Persiste algo de temperatura y ha perdido alrededor de cuatro libras de peso. La nota confirma que Dña. Jule sigue tomando «el Bacalao Creosotado».
Resumen
En resumen, las cartas revelan una red de apoyo y consulta médica entre Adan Cardenas y G. Ramirez en 1888 en Managua, Nicaragua. Abordan la tragedia personal de la pérdida de familiares y se centran en el cuidadoso análisis y tratamiento de enfermedades complejas, como la que afectaba a Dña. Jule, discutiendo posibles diagnósticos como diabetes incipiente, estado malárico con complicaciones hepáticas y anémicas, influenza, y una posible afección pulmonar, utilizando diversos tratamientos médicos disponibles en la época.